El liderazgo se desarrolla diariamente, no en un día
La capacidad de dirigir e influir en otras personas es una combinación de habilidades que pueden ser aprendidas y mejoradas, pero esa mejoría no se logra en un solo día, o en una sola semana, si no gracias a la perseverancia durante varios años: los líderes exitosos son aprendices toda su vida. Piensa a largo plazo. Trabajar con perseverancia y consecuentemente, de manera disciplinada siempre funciona si tenemos paciencia, John C. Maxwell ilustra esto con algunos ejemplos:
- Anne Scheiber. Esta ancianita que vivió 101 años, legó a su muerte en
- Larry Bird. El famoso jugador de
- Demóstenes. Supero un defecto de pronunciación recitando versos con piedras en la boca, y practicando ante el ruido de las olas en la costa, día a día hasta pasar a la historia como un gran orador.
- Theodore Roosevelt. Fue un niño débil y enfermizo, a los doce años su padre le dijo: Tienes la mente, pero no tienes el cuerpo, y sin la ayuda del cuerpo la mente no puede llegar tan lejos como debiera. Debe hacer el cuerpo. Y TR (Theodore Roosevelt) lo hizo, dedicó un tiempo todos los días a ejercitar su cuerpo y llego a adquirir la fortaleza física de un coloso.
La gente no es una máquina, se equivoca, se cansa, tiene hambre y se enferma, llora y es casi imposible cambiar su pensamiento si no lo quiere hacer. Así como la gente necesita un proceso para cambiar, así también tú necesitas un proceso para exponer el gran líder que hay en ti. El liderazgo es una escuela de toda la vida. Dedica tiempo, dinero, atención, y lo que sea necesario para desarrollar tu liderazgo.
La gente puede ser el puente o la muralla a tus sueños
Todo depende de tu liderazgo, todo se cae o se levanta por el liderazgo.
Los pensamientos equivocados te llevan a creencias equivocadas. Las creencias equivocadas te llevan a
acciones equivocadas y ellas a resultados equivocados.
Los pensamientos correctos te llevan a creencias correctas. Las creencias correctas te llevan a acciones correctas y ellas a resultados extraordinarios. Decide dedicar tu vida a llenarte de pensamientos correctos que te conviertan en el líder que quieres ser.
Imagina el gran líder que quieres ser, desde ahora cada ves que tomes una decisión importante piensa qué haría ese gran líder, todas esas decisiones que tomes te llevarán cada día a ser ese gran líder.
SIEMPRE RECORDARÁ LO QUE ENSEÑA
