Pequeñas metas en 30 días


¿Hay algo que siempre hayas pensado o querido hacer, pero simplemente aún no lo has hecho? Matt Cutts, ingeniero y genio de Google sugiere: Házlo durante 30 días. Esta charla corta y alegre ofrece una forma ingeniosa de pensar cómo plantear y lograr objetivos.

Disfruta este corto video y adorna tu vida con tus sueños:



Fuente: Ted.com


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Cómo saber si alguien es Leal

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Cómo saber si alguien es leal. Me ha tomado mucho tiempo reconocer si alguien es leal o no. Supongo que se necesitan algunos errores para aprender esa valiosa lección. No estoy seguro de que se pueda enseñar. Actualmente, mi intuición ha mejorado con respecto a las personas y su motivación, y la mayoría de mis amigos y colegas me han demostrado lealtad.

Muchos envidian a los multimillonarios y a los exitosos, así que tengo cuidado cada vez que me aproximo a una nueva relación. La gente que reconoce el alto precio que he pagado por estar donde estoy (estrés, trabajo arduo e incluso fracasos) son quienes tienen lealtad hacia mí. Siempre busco rodearme de personas que me apoyarían sin el día de mañana despertara como pobre.

El mejor momento para probar la lealtad es cuando las cosas van mal para ti. Cuando tuve problemas a comienzos de la década de los noventa, aprendí mucho sobre lealtad porque descubrí que gente que yo consideraba leal en realidad no lo era. Por supuesto, también hubo personas que yo creía que serían desleales, y demostraron lo contrario. Cuando tienen éxito, las personas te besarán el trasero y se pelearán por estar a tu alrededor. Cuando las coas no funcionan, la lealtad y la deslealtad salen a luz de manera natural. No me gusta poner a prueba a las personas y he aprendido que tarde o temprano ellas mismas demostrarán lo que son.

Por cierto, casi todos los que me fueron desleales a comienzos de los noventa me han llamado para tratar de vernos. Mi respuesta es muy simple: “¡Vete a la...!” He aprendido que  si alguien es desleal una vez, lo será de nuevo.

Tenía un amigo en Nueva York que me llamaba todo el tiempo y era muy divertido. Es un hombre de negocios muy exitoso (¡creo yo!). Después de años de ser su amigo y de hacerle favores, tuve un problemas que él podía resolver con facilidad. Afirmó que no era así (lo cual era una tontería) y no me ayudó. Creo que ni siquiera se esforzó mucho. Sobra decir que ya no es mi amigo

Escrito por 
Donald J. TRUMP
Extraído del libro “Piensa como multimillonario”

Cómo impresionar a cualquiera en los Negocios

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A continuación enlisto reglas probadas por el tiempo y que están dirigidas a cualquiera que trabaje en los negocios: te ayudarán a impresionar a las personas y, por lo tanto, a hacer dinero:

1. Sé puntual. La puntualidad es esencial. Nunca toleres la impuntualidad ni el incumplimiento de fechas límite, tanto de tu parte como de los demás.

2. Haz tu tarea. Desperdiciar el tiempo de los demás por una mala planeación y por la negligencia sólo dejará una mala impresión.

3. Haz un archivo mental de la gente. Antes de conocer a alguien investiga un poco sobre la persona. Se sentirá halagada si haces referencia a un trato que hizo o a un proyecto en el que está involucrada.

4. Recuerda nombres y pequeños detalles de las personas. Usa ambos en la conversación. A la gente le encanta escuchar su nombre y sus historias en voz alta.

5. Sé honesto. La mayoría de las personas pueden oler una mentira y aprecian la honestidad, incluso si no es exactamente lo que desean escuchar.

6. Deja que los demás hablen. Cualquier conversación de negocios debe ser bilateral.

7. Sé modesto y cautivador. No arrases en los negocios; guarda tu parte más dura para cuando la necesites.

Algunos suponen que los multimillonarios no tienen que impresionar a nadie, pero la mayoría nos regimos por esas reglas. En todo momento debes cuidar tanto tus modales como tu dinero.

Escrito por 
Donald J. TRUMP
Extraído del libro “Piensa como multimillonario”

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El Éxito no es Sexy



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Demasiados expertos en liderazgo hacen que suene complicado esto de tener éxito y realizarse. Predican las últimas técnicas y ofrecen las últimas innovaciones y aseguran que te llevarán directamente a lo más alto en la vida.  Toma esta píldora mágica o este último invento y todo irá sobre ruedas, la vida será fantástica.

Tonterías. Hay que decirlo: lograr una vida plena supone esfuerzo. Alcanzar la grandeza, en lo personal y lo profesional requiere sacrificios. Una primera señal de madurez es la capacidad para renunciar a la satisfacción instantánea por otra mucho más sustancial un poco más adelante. Ciertamente, hacer lo correcto supone casi siempre hacer lo más difícil. Pero aquí viene la buena noticia: con esfuerzo diario y consistentemente en la dirección de tus sueños y aplicando los fundamentos del éxito, puedes sin duda llegar al lugar con el que siempre has soñado.

El éxito no es sexy. Consiste en trabajar los principios de la excelencia con apasionada constancia. Me gusta es palabra “Constancia”. Es sorprendente cuán lejos se puede llegar insistiendo lo suficiente. La mayoría de la gente se rinde demasiado pronto. Supongo que sus temores son más fuertes que su fe.

Sé fiel a los principios fundamentales que en el fondo de tu corazón sabes que son ciertos y todo irá bien. ¿Y cuáles son esos principios? Cosas como ser positivo, hacerte responsable por tu papel en aquello que en tu vida no funciona, tratar bien a la gente, trabajar duramente, ser un innovador antes que un seguidor, madrugar, ponerte objetivos, hablar con el corazón en la mano, ser autodisciplinado, ahorrar, cuidar tu salud y tu familia. Ya te he dicho que eran cosas que conocías. Nike es cliente nuestro y acertaron con aquello de Just Do It. Como escribí en mi libro Who Will Cry When You Die?: “El más pequeño de los actos siempre es mejor que la más noble de las intenciones”

No compliques las cosas. Alcanzar lo mejor en la vida es simple. Fácil, no; pero simple, sí. Solo requiere esfuerzo y concentración. Esa filosofía sobre el viaje de mil kilómetros que empieza con un primer paso es cierta. Haz un poco todos los días para alcanzar tus metas y con el tiempo llegarás. Pequeños avances diarios llevan a gigantescas conquistas a lo largo de la vida.

Gran idea: la grandeza –tanto en lo personal como corporativa- no es cuestión de revolución sino de evolución, de esos pequeños pero constantes avances. Sam Walton empezó con un solo comercio. Richard Branson empezó con una sola tienda de discos. Steve Jobs empezó Apple en el garaje de su casa. Yo  empecé con unas cuantas cajas llenas de libros escritos por mí e impresos en una copistería Kinko, y a mi primer seminario acudieron sólo veintitrés personas, veinte de la cual eran parientes. Todos los sueños empiezan pequeños. Pero tú necesitas empezar. Empezar hoy mismo.

Es sorprendente cuán lejos se puede llegar insistiendo. La mayoría se rinde pronto. Sus temores deben ser más fuertes que su fe.

Escrito por:
Robin Sharma
Extraído del libro “Guía de la Grandeza”

Aprende a Perder, y Ganarás

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Escrito por: Robert Kiyosaki (Extraído del libro “Retírate Joven y Rico”)
La persona promedio, que evita perder y espera ganar todas las veces, con frecuencia tiene la estrategia de perdedor. Esperar ganar 100 por ciento de las veces y nunca fallar es la realidad de un perdedor. Como decía mi padre rico: “Una estrategia ganadora debe incluir perder”...

Los ganadores saben que perder debe ser parte de cualquier plan. Cuando estuve con los marines (ejército), siempre teníamos planes de contingencia, que son planes para las veces en que las coas no salen como esperamos...

Mi padre rico decía: “Los perdedores son personas que piensan que perder es malo. Los perdedores no se pueden dar el lujo de perder y con frecuencia lo evitan a toda costa. Muchos perdedores apuestan sólo a cosas seguras como la seguridad laboral, un sueldo fijo, una pensión garantizada y los intereses de una cuenta bancaria. Los perdedores siguen perdiendo y los ganadores siguen ganando simplemente porque los ganadores saben que perder es parte de ganar”
De pequeños, mi padre rico con frecuencia nos preguntaba: “¿Estás dispuesto a perder 99 por ciento de las veces?”

UNA ESTRATEGIA GANADORA DEBE INCLUIR PERDER

La respuesta que esperaba de nosotros era: “Sí, si la recompensa por ganar sobrepasa los riesgos y los costos por perder 99 veces.” Tras pedirnos que explicáramos a mayor profundidad, le decíamos: “Si supiéramos que podíamos ganar un millón de dólares y la proporción riesgo-recompensa fuera de uno a 100 y la apuesta mínima fuera de un dólar, meteríamos 100 dólares en billetes de dólar y haríamos nuestra estrategia para apostar un dólar 100 veces”

Ésa era su forma simple de entrenarnos para pensar en términos de riesgo y recompensa en lugar de bien y mal, arriesgado o seguro. A mi padre rico no le gustaban los juegos de apuesta ni nos animaba a participar en ellos. Simplemente nos estaba entrenando a su hijo y a mí a pensar en términos de riesgo y recompensas.

Escrito por:
Robert Kiyosaki
Extraído del libro “Retírate Joven y Rico




Siento que algo me Frena



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Escrito por: Robert Kiyosaki (Extraído del libro “Antes de Renunciar a tu Empleo”)

Mi primer negocio fracasó en 1956. Yo tenía nueve años de edad.
Mi segundo negocio tuvo éxito en 1956. Yo seguía teniendo nueve años. De no ser por el fracaso de mi primer negocio, mi segundo negocio no habría tenido éxito.

Fracasar en los negocios a una edad temprana fue una experiencia definitiva. Fue fundamental para desarrollar una estrategia de éxito para el futuro. A los nueve años, comencé a darme cuenta de que cometer errores era la mejor forma de aprender sobre negocios. Aunque no hice mucho dinero, entendí que cuanto más listo me volviera al fracasar y aprender de esos fracasos, más rico sería. Actualmente en los negocios, a menudo hago algo sabiendo que puedo fracasar. ¿Por qué? Porque a la edad de nueve años aprendí que fracasar era esencial para el éxito.

Hay dos razones principales por las que fracasan los empresarios. Una es que el que quiere ser empresario está tan asustado que se congela y entonces no hace nada. Se levanta y va a trabajar... siempre con una excusa sobre por qué no está listo para renunciar a su empleo y empezar su negocio. Las excusas usuales incluyen que no tiene suficiente dinero, que es demasiado arriesgado, que el tiempo no es el adecuado, que hay niños que alimentar y muchas más.

La segunda razón por la que los muchos empresarios fracasan es que no pierden lo suficiente. Muchos dueños de negocios pequeños y empleados autoempleados tienen éxito hasta cierto punto y luego dejan de crecer. El negocio entra en un periodo de estancamiento o comienza a morir. El negocio alcanza un tamaño y luego no logra crecer. De nuevo, el empresario necesita arriesgarse a fracasar antes de que el negocio pueda empezar a crecer.

COMETER ERRORES ERA LA MEJOR FORMA DE APRENDER SOBRE NEGOCIOS

El miedo al fracaso es la razón principal por la que tantas personas no tienen éxito en la vida o no tienen tanto éxito como desearían. Esto ocurre no sólo e los negocios, pasa en todos los aspectos de la vida. Recuerdo que en preparatoria nunca tuve una cita porque tenía demasiado miedo a ser rechazado. Finalmente, justo antes de la graduación, pedí a una hermosa compañera de clase que fuera mi pareja en el baile de graduación y , para mi sorpresa, accedió. La pasamos fatal, pero por lo menos yo estaba progresando.

Escrito por:
Robert Kiyosaki
Extraído del libro “Antes de Renunciar a tu Empleo


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Sé una estrella de Rock en el Trabajo

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Escrito por: Robin Sharma (Extraído del libro “Guía de la Grandeza”)

Acabo de leer un artículo en la revista Fortune sobre la gente de Google y su éxito económico que me inspiró un montón de ideas (en eso consiste la lectura, ¿no?). Me hizo pensar sobre la importancia de destacar plenamente en el trabajo, en dar lo mejor de tu talente y lanzarse  plenamente; en ser apasionado con tus metas y objetivos, en entregarte por completo a tus objetivos y oportunidades; en convertirte todos los días en una estrella de rock cuando se trata de llevar el pan a tu mesa.

El trabajo da significado a nuestras vidas. Influencia nuestra propia valía y la forma como vemos el lugar que ocupamos bajo el sol. Ser magnífico en lo que haces no es sólo algo que desempeñas para la empresa donde trabajas: es un regalo que te dedicas a ti mismo. Ser espectacularmente bueno en tu trabajo despierta el respeto por uno mismo, el disfrute, y hace tu vida mucho más interesante. Las cosas buenas les ocurren a las personas que hacen cosas buenas. 

Y, cuando pones tus mejores talentos y  tu más sincera entrega en el trabajo que haces, lo que estás haciendo en realidad es preparándote el terreno para que tu experiencia de la vida sea más rica, más plena y más satisfactoria.

¿Cómo te sientes tras un día ultraproductivo? Cómo te sientes cuando has dado lo mejor de ti, la has pasado bien con tus compañeros de trabajo y te has esforzado ese poquito más con tus clientes? ¿Cómo te sientes cuando has puesto el corazón en lo que haces  para ganarte la vida? ¿Cómo te sientes cuando has tendido la mano hacia tus mayores objetivos y los has aferrado? Te sientes bien, ¿verdad? Y no necesitas el título más rimbombante para hacer el mejor de los trabajos. Esta idea me hace pensar en las palabras de Martin Luther King, uno de mis héroes, que una vez comentó: “Si un hombre está llamado a barrer las calles, debería barrer las calles igual que pintaba Miguel Ángel, componía Beethoven o escribía Shakespeare. Debería limpiar las calles tan perfectamente que los moradores del cielo y la tierra se detuvieran a decir: Aquí vivió un gran barrendero que hizo bien su trabajo”

Y no necesitas el título más rimbombante para hacer el mejor de los trabajos.

Así pues, sé una estrella del rock en tu trabajo de hoy. Sal a escena en este día y pon tu corazón en ello. Ofrece la interpretación de tu vida. Anima a tu público y consigue que coreen contigo. Conviértete en el Bono de los vendedores de grapas. Sé el Keith Richard de la contabilidad. Transfórmate en el Jimmy  Hendrix de los recursos humanos. Y cuando te hagas famoso y la gente de todo el mundo te pida un autógrafo, mándame unas líneas. Me encantaría saber de ti.

Escrito por:
Robin Sharma
Extraído del libro “Guía de la Grandeza”


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